
La campeona del planeta firmó otro 'Maracanazo' (0-1) en un superclásico de clasificación para el Mundial 2026 que estuvo a puntito de ser anulado. Antes que rodase el balón hubo una batalla campal iniciada a lo largo de la ejecución del himno argentino en uno de los fondos de Maracaná entre llenes de los dos países, que incomprensiblemente no estaban físicamente separados, y con la Policía Militar de Río (una de las más violentas y mortales del planeta) empleándose a fondo con material antidisturbio.